Espectro electromagnético


La superficie de la Tierra está sometida a la acción de los campos eléctricos y magnéticos de origen natural, los cuales tienen influencia sobre nuestros organismos .

Para poder tener clara la magnitud de cada uno de los diferentes campos electromagnéticos que nos rodean los medimos en Hz (Hercios), que hace referencia al número de oscilaciones por segundo ('vibración'). Así, por ejemplo, una emisora de radio de frecuencia 100 MHz corresponde a un campo electromagnético que oscila 100 millones de veces por segundo (1 MHz = 1.000.000 Hz).

La longitud de onda y la frecuencia determinan otra característica importante de los campos electromagnéticos. Las ondas electromagnéticas con frecuencias más altas transportan más energía que las ondas de menor frecuencia (Ver apartado «Vibraciones» del menú).

Son radiaciones ionizantes aquellas ondas electromagnéticas que transportan tanta energía que son capaces de romper los enlaces entre las moléculas; éstas son los rayos gama, los rayos cósmicos y los rayos X. Las radiaciones sin energía suficiente para romper los enlaces moleculares se conocen como radiación no ionizante.

Debemos preocuparnos por los efectos de todos los campos electromagnéticos, ya que todos nos afectan y alteran nuestras células, pero muy especialmente por las radiaciones ionizantes, que son capaces de matarlas.

Accediendo al siguiente gráfico puedes observar las longitudes de onda de cada una de las frecuencias.


Es significativo el hecho que el ojo humano tiene una capacidad muy limitada y no es capaz de ver radiaciones de longitudes de onda superiores a la de la luz ultravioleta (UV), ni menores a la de la luz infrarroja, lo cual no quiere decir que no existan.

Sin duda estaríamos más preocupados por los efectos de los campos electromagnéticos si pudiéramos ver todo el espectro de radiaciones que se encuentran a nuestro alrededor.