Elementos decorativos perversos


Excepto en casos muy particulares, las obras de arte no suelen ser emisoras de Ondas Nocivas como consecuencia de la voluntad de sus creadores, pero sí pueden serlo a causa de su forma, sus colores, su fabricación, o incluso por los elementos psíquicos con los cuales han sido impregnadas de manera inconsciente, como podría ser en ciertos casos de obras de artistas desequilibrados, delirantes, sin intenciones puras o altruistas.


Este tipo de obras pueden ejercer una acción despolarizante, y pueden llegar a afectar el campo vital de la persona que ha adquirido la obra. Se debe tener, por tanto, en consideración la nocividad que pueden irradiar todo tipo de representaciones diabólicas e infernales; en este sentido el arte abstracto suele ser mucho más perjudicial que el figurativo.

El ambiente de una vivienda puede ser modificado por cosas muy sencillas, simplemente cambiando de lugar un mueble, un cuadro o un simple espejo. Cualquier pequeño cambio puede suponer una variación importante en cuanto a la emisión de Ondas Nocivas.