Energía nuclear


Es evidente que la energía nuclear es hoy día una importante fuente de obtención de energía eléctrica, térmica y mecánica, pero también constituye una de las fuentes de problemas más poderosas y amenazantes.

La radiactividad de las centrales nucleares y de los laboratorios que trabajan en el mismo sentido desintegrador tiene una virulencia que llega a afectar y variar la ‘naturaleza’ de las cosas, de los animales y de las personas. Ataca a la genética de los seres vivos, creando un medio altamente desfavorable para el desarrollo normal de la vida.


Se sabe que un lugar contaminado con energía nuclear lo seguirá estando durante siglos. Cualquiera puede ser consciente de la peligrosidad real de la acción de la radiactividad sobre los seres vivos si busca un poco de información respecto a algunos accidentes nucleares cómo: el accidente de la central de Harrisburg (USA); las explosiones experimentales de las bombas atómicas y de hidrógeno; Chernobil; la fuga radiactiva a la central militar de Windscale (Inglaterra) provocada por un incendio en 1957; los secretos de la Hague, donde se sabe que existe un enorme almacén radiactivo internacional; etc...