Las joyas


Las joyas, especialmente las más caras, suelen traen incorporadas piedras preciosas; a menudo estas piedras son receptáculos de energía y van acumulando fuerza con el paso de los años (o siglos). Su influencia puede ser mala o beneficiosa. En los casos en que sean perjudiciales es posible que su historia (que básicamente consistiría a pasar de un propietario a otro) estuviera llena de hechos sangrientos, de asesinatos, etc., pudiendo provocar al nuevo propietario malestares sin causa aparente, pérdida de peso y ‘fuerzas’, languidez, etc.


Cuando las piedras son benéficas se pueden observar los efectos contrarios: ausencia de pena o dolor en el momento de la muerte, bienestar general, etc…